lunes, 15 de enero de 2018

Justicia y Economía

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Un estudio realizado por la Universidad de Barcelona afirma que la lentitud del sistema judicial tiene un efecto negativo en la economía. El grupo de investigación de la citada universidad AQR-Lab, analizó las sentencias del año 2013 obteniendo como resultado que más de tres cuartas partes de los 6.580 millones de euros de ejecuciones siguen pendientes.

 La Cámara de Barcelona también llevó a cabo un estudio en el que se concluyó que solo un 21'8% del importe económico de las sentencias ejecutadas se recupera; y que alrededor de unos 5.000 millones de euros son perdidos en estos procesos al año.

 La gravedad de la situación es tal que se considera una recuperación alta pasar de un 21'8% en la tasa de recuperación a tan solo un 35%; esto es debido a la burocracia y lentitud que definen al sistema judicial, unos lastres de los que ya se había alertado en el año 2011.

 Jordi Suriñach, Catedrático en Economía Aplicada por la Universidad de Barcelona, advierte de que esta situación genera una inseguridad jurídica a empresarios e inversores, además de no cumplir con los pagos a empresas particulares que tienen sentencias ejecutadas.

La soluciones propuestas para mejorar este problema son la creación de tribunales especializados en ejecuciones y algunas medidas para agilizar los procedimientos.

Enlace información: El País

domingo, 7 de enero de 2018

Islandia, un paso más para la igualdad de género

Desde el 1 de enero de 2018, Islandia se ha propuesto acabar con la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, convirtiéndose así en un ejemplo a seguir para todos los países.

El país prohibe por ley la brecha salarial entre personas de distinto género que desarrollen la misma actividad laboral, en la misma categoría, impidiendo así que un hombre, por el mero hecho de serlo, reciba más remuneración por su trabajo que una mujer.

Esto convierte a Islandia en el mejor país del mundo para las mujeres, nombrado así por el World Economic Forum. 


 Katrin Jakobsdottir, primera ministras islandesa, pone como fecha límite para acabar definitivamente con esta desigualdad el año 2022, aunque sabe que aún queda un largo camino por recorrer, y más estando parlamento del país compuesto por solo un 38% de mujeres (porcentaje, sin embargo, por encima de la media).

El informe de este país asegura que este cambio es posible debido a que mujeres y hombres comparten el poder entre ellos en las tomas de decisiones y cada vez hay más hombres que apoyan la igualdad de género.

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