miércoles, 22 de noviembre de 2017

Muro de Berlín


El 13 de agosto de 1961 empezó la construcción del denominado Muro de Berlín (también conocido como el Muro de la Vergüenza), que diferenciaba dos formas distintas de gobierno que se dieron en la ciudad al mismo tiempo ( República Federal Alemana y República Democrática Alemana), y que derivó de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

La orden de construcción del muro fue dada por Walter Ulbricht, el entonces líder de la República Democrática Alemana, que tomó dicha decisión debido a las grandes diferencias que había entre las dos Alemanias, teniendo la República Democrática una economía comunista y la República Federal una economía capitalista.
Lo que se empezó construyendo la citada noche del 13 de agosto como una valla de alambres de púas, terminó convirtiéndose en un muro de hormigón de 1200 km de longitud y 3'6 metros de altura.

Aunque muchas personas querían (y lograban en un principio) escapar del lado comunista de formas tan sencillas como excavando túneles, poco a poco fueron implantando sistemas de seguridad más complejos tales que alrededor de 125 personas fueron asesinadas intentando traspasarlo y más de 200 resultaron heridas (datos aquí).

28 años después, el 9 de noviembre de 1989, se produjo la caída del muro de Berlín tras una conferencia realizada por el jefe de prensa del Partido Comunista oriental en la que anunciaba la libertad para moverse de una Alemania a otra y el establecimiento de un nuevo gobierno. La reacción de los alemanes fue inmediata y derribaron el muro que los había separado por casi tres décadas, acabando así con el socialismo soviético y con el muro de la vergüenza.

(imagen)


jueves, 2 de noviembre de 2017

Informe Japón

                                                                     enlace aquí

 Japón es un país que viene arrastrando un grave problema desde la década de los 90 (crisis de 1929): la deflación. Esta caída de los precios vino dada por la burbuja especulativa de los años ochenta, en la que las empresas se dieron cuenta de que su capacidad de producción y deudas eran demasiados grandes por lo que dejaron de invertir, lo que llevó a una bajada de precios y salarios.

 Debido a ésto el gobierno del país tuvo que endeudarse, alcanzando incluso cifras del 198% de deuda del gobierno central en el año 2015. Sin embargo, se podría decir que Japón estás saliendo de esta situación debido a la reciente compra de activos por parte del Banco de Japón, con el objetivo de duplicar su masa monetaria y crear una inflación de entorno al 2% (artículo completo aquí).

 A toda esta problemática podría añadirse el hecho de que Japón es uno de los países más "viejos" del mundo, en lo que se refiere a población anciana, ya que la esperanza de vida tiene una media de 83'8 años. Para mostrar lo preocupante que es la situación podemos acudir a algunos datos estadísticos que muestran como en 1989 el grupo de ancianos representaba un 11'6% de la población total de país, mientras que se prevé que para 2030 esa cifra alcance el 23'1%(imagen).

 Con todos estos datos podríamos plantearnos como es posible mantener esta situación en el país, y como ha podido crecer el PIB per cápita en un 1'4% desde 1990 hasta 2015. Esto es posible debido a la fuerte inversión que realiza Japón en gasto en investigación y desarrollo (3'3% del PIB en 2015), y al bajo porcentaje que poseen en desempleo (3'4% de la población activa total en 2015).